jueves, 14 de mayo de 2009

La isla bonita

Despues de unos dias espectaculares en grecia, con buena comida, buen vino, buena musica (no la de Depeche Mode, claramente) decidi que era momento de levantar campamento (aunque atenas tira muchisimo) y con Ezequiel (tambien de Buenos Aires) decidimos mover hacia Naxos.
Mover hacia Naxos implico tomar un ferry de 5 horas, al atardecer. INCREIBLE.
Lo que hizo (hace) mas increible Naxos es que viajamos con Alejandro y Mariana (para los despistados, el matrimonio amigo que me cae tan pero tan bien). Lo que ha hecho las veladas mas deliciosas de lo normal. si es que en una isla griega existe algo normal.
La isla le saca el aliento hasta el mas entrenado en ver cosas maravillosas, casas blancas, ventanas y techos azules, agua turquesa, atardeceres increibles, picnic en la playa, vino dulce frutal y un auto para pasear.
La verdad, si no tuviese comprado los pasajes para italia, ni en pedo arrancaria. Creo que esto ya la dije, no?
Cuando tenga tiempo, subire las fotos. Que ni en pedo le hacen justicia al lugar. Si quieren ir sufriendo, digo viendo, un poco, hagan click aca http://www.naxos.gr/index.php?&sl=EN
Mientras tanto, yo sigo luchando con los couchsurfers italianos que no estan haciendo que me den ganas de ir...
Yasas!

4 comentarios:

Unknown dijo...

Ni un poquito te envidio...
casas blancas y azules? agua turquesa? comida y vino? atardeceres? Pfff...es lo que veo cada día por mi ventana!!! Such ordinary things!!!!
Keep on moving nena.
Se te quiere. Ale ( siempre ACÁ)

Rodrigo Q. dijo...

Marini sonrió a la pasajera. «Las islas griegas», dijo. «Oh, yes, Greece», repuso la americana con un falso interés
...
La piel le quemaba de sol y de viento cuando se desnudó para tirarse al mar desde una roca; el agua estaba fría y le hizo bien; se dejó llevar por corrientes insidiosas hasta la entrada de una gruta, volvió mar afuera, se abandonó de espaldas, lo aceptó todo en un solo acto de conciliación que era también un nombre para el futuro. Supo sin la menor duda que no se iría de la isla, que de alguna manera iba a quedarse para siempre en la isla. Alcanzó a imaginar a su hermano, a Felisa, sus caras cuando supieran que se había quedado a vivir de la pesca en un peñón solitario. Ya los había olvidado cuando giró sobre sí mismo para nadar hacia la orilla...

p dijo...

mientras leo el post junto con liesje (por esas locas cosas que permite la interné), las dos comentamos en simultáneo: con ale y mariana!!!
o sea que te envidio un poco bastante, te extraño más... pero más que nada pienso: que bien merecido lo tenés!
abrazotes!
p

liesje dijo...

:-)