A la semana de llegar a Río, estábamos en Lapa, en la calle, y ahí conocimos a un pibe colombiano, muy gracioso, muy fumado, y estuvimos charlando. Después esa vez, me lo he cruzado en los mil barrios cariocas. Parece que el flaco está en todos lados. Y yo también.
Siempre nos saludamos, aunque a veces él está tan pero tan fumado que me saluda porque me ve cara conocida, y si charlamos me hace siempre las mismas preguntas. Es como hablar con alguien con Alzheimer. De dónde soy, hace cuánto tiempo que estoy acá, y me cuenta un poco lo que está haciendo él acá, que es básicamente trabajar como artesano y músico callejero.
En fin, hace unos días estaba en Emporio, un bar de Ipanema, y ahí estaba el colombianito (debe medir 1.50 m como mucho), super fumado as always.
Se acercó a charlar, y comenzó a hablar en portugués, así que me di cuenta que - nuevamente - no tenía idea de con quién estaba hablando.
- Ah...¿eres argentina? Sabes, he conocido a una chica que es muy parecida a tí, podría ser como tu hermana. Pero no recuerdo su nombre. Es increíble el parecido. Tampoco recuerdo bien de dónde era. Creo que también era Argentina.
- Ajá.
- ¿Y hace cuánto estás aquí?
- Hace cuatro meses
- Ah... qué bien. Espera...¡Entonces eres tú a quien conocí! ¡Estás muy cambiada! Te has cortado el cabello, estás más delgada, ¡mucho más carioca!
- Así parece...
Fumado. Desorientado. Pero con un poco de reacción.
Berlin -- my current home...
Hace 11 años
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