Estuve en Paraty, que me encantó a pesar de la lluvia casi incesante. Conocí a una chica muy copada de Rosario, que cumple años el mismo día que yo - sagitariana como Gachi y Pachi -, así que anduvimos juntas recorriendo la ciudad y aledaños. Además, en el hostel, conocí mucha gente copada. La verdad, es que la lluvia no terminó siendo tan grave.
Volví en micro hacia Río, compartiendo el viaje con dos ingleses que estaban en el mismo cuarto que yo, boludeando y dando pequeñas clases de español y de portugués (?). Llegué a Río, y lluvia.
Llegó Marzo - en tres días hace cuatro meses que estoy en Brasil - y llegó la temporada de lluvia. El pronóstico me desanima diciendo que durante los próximos diez días el tiempo va a seguir igual. Yo sólo espero que una vez más el Sr. Pronóstico se equivoque. ¿Alguien me hace un favor y le pregunta a Mauricio? Ay, ojalá que diga que va a seguir lluvioso y que tengo que preparar mis botas de lluvias (sí, esas que no tengo).
En resumen, ya es marzo, estoy en Río, de nuevo en la casa de Cristiana, rodeada de samba. Lo que me pone muy contenta y triste a la vez.
2 comentarios:
No te quejes che que estás en Brasil y llevás varios meses ahí Que envidia por favor!
Lo sé, justamente eso hace más difícil la partida!
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