jueves, 25 de febrero de 2010

Cuando uno arma la mochila o la valija intenta elegir detenidamente qué llevar y qué no. Intentá llevar las cosas justas y necesarias, y al hacer ese análisis una generalmente comete errores, muchas veces termina llevando cosas que no necesita y termina dejando cosas que luego desearía tener a mano.

Para venir a Paraty, decidí traer la mochila chica, ya que sólo voy a estar unas tres noches. Como era de esperarse, ya casi al bajar de omnibus me estaba arrepintiendo de algunas elecciones. A saber:

- Cosas que podría no haber traído: las dos bikinis, el protector solar, el gel post solar

- Cosas que desearía tener acá: un paraguas (aunque para tener la opción de traerlo, primero debería adquirirlo) y un abrigo (no había lugar y me dije, "¿para qué?")

- Cosa que hice muy bien en traer: la compu y el libro! si sigue lloviendo así, ¡voy a pasar muchas horas en el hostel!



Actualización: me olvidé el cargador de la batería de la cámara...con la batería adentro. Así que no photos, please. Me van a tener que creer cuando les diga lo lindo que es paraty!

Saudade anticipada

Ayer fui a Beco do Rato, un bar/centro cultural, que todos los martes tiene samba en vivo. Es uno de mis lugares preferidos de Río, no sólo por la música sino por la onda que tiene.

Si bien ayer tocaron dentro del bar (suelen tocar en la vereda), y me derretí un poco - bastante - bailando ahí adentro, la idea es la misma. Samba, buena onda y un par de cervezas bien frías.

Y estando ahí, disfrutando de eso que sólo Río puede ofrecer, me di cuenta cuánto voy a extrañar Río.

sábado, 20 de febrero de 2010

O que aconteceu

No, no es que haya venido a Brasil a hacer un tratamiento con Botox y hayan utilizado Botox vencido. Y sí, he estado mucho al sol, pero no se trata de un envejecimiento altamente prematuro. Tampoco estoy haciendo un curso de maquillaje artístico, ni le di una manzana envenenada a Blancanieves. Ah! Y no le digo "my precious" a mi compu. Bueno, quizás a veces.

Estaba en un bloco curtindo o carnaval carioca (o lo que queda de él), acá, en Lapa, cuando de repente comencé a tener problemas para respirar. "Ya se va a pasar", pensé. Pero como pasaron unos minutos e iba empeorando, decidí volver al departamento a buscar el ventolín. "Ya vuelvo", les dije a los chicos con quienes estaba.

En las 4 cuadras del bloco a casa, la respiración no sólo se me hizo más dificultosa, sino que empecé a sentir que la cara se me hinchaba y que me ardía un poco.

Para cuando llegué al edificio, según pude constatar en el espejo del hall de entrada, tenía la cara con ronchas.

Llegué al depto, usé el ventolín y pude empezar a respirar normalmente. Pero mi cara iba de mal en peor. No podía evitar reirme. Es muy gracioso verse la cara así (sabiendo que es algo pasajero, claro) y empezaron las fotos y las comparaciones con Gollum, la bruja malvada de Blancanieves y con Hitch cuando tiene una reacción alérgica, mientras Thaís e Isabella intentaban averiguar si el hospital que está a una cuadra del depto contaba con servicio de emergencia.

Gracias a ER, Dr. House, Chicago Hope y Grey's Anatomy, yo ya sabía que lo que necesitaba era una inyección de cortisona, pero bueno como no podía recetarme (menos aún inyectarme). Dependía del hospital.

La respuesta fue positiva, así que hacia ya fui. Para cuando llegué ahí, la erupción se habia expandido a mi cuello, brazos, manos, espalda. Mis manos estaban hinchadísimas. Todo me picaba.


Tenía sólo 50 reales en la cartera y la consulta salía 100, así que le mande un mensaje a Thaís para ver si podría traer más dinero. El tipo de la recepción me preguntó si quería esperar por mi amiga o si preferiría ya pasar a ser atendida. ¿Qué clase de pregunta es esa? ¡ QUIERO QUE NO ME PIQUE MÁS NADA Y QUE COMIENCE MI PROCESO DE RECUPERACIÓN DE ROSTRO! Obviamente no grité eso. Simplemente le dije que quería ser atendida YA.

Y hacia allá fui. El médico estaba lejos de ser McDreamy, menos aún McSteamy, ni pensar Doug Ross. Dadas las circunstancias, no estaba esperando nada.

No, no había comido nada fuera de lo normal. Y sí, era la primera vez que tenía esto.

Como esperaba, me dieron cortisona (una inyección de dexametasona) y algo más que no esperaba, fenergan, también inyectable. Una de las dos dolió muchísimo, pero no sé cuál fue cuál.

Lo que sí sé es que quedé medio atontada, y que la picazón que me estaba torturando comenzó a desaparecer casi inmediatamente.

Me dieron la factura que incluye además de los 100 reales de la consulta y unos reales más por los medicamentos inyectados, R$ 0.02 por los 2 ml de alcohol y R$ 0.04 por las dos bolitas de algodón que el enfermo utilizó para pincharme el bum-bum (término tecniquísimo utilizado por el Sr. Enfermero al decirme a dónde iban las inyecciones). Tengo prueba documental de esta miserabilidad.

Volvimos con Thaís al departamento. Seguía aún hinchada, pero con el espíritu fuerte como para defenestrar una vez más a los personajes de "He's just not that into you", película que las chicas estaban por terminar de ver, cuando llegué disfrazada de Frankestein al depto.


Me fui a acostar y hoy me levanté siendo yo de nuevo. Que dadas las circunstancias, es algo MUY bueno.




Miss Alergia



viernes, 19 de febrero de 2010

Otra vez sopa

Ayer amanecí afiebrada y con un dolor corporal intenso. Me pasé todo el día tirada, sin hacer nada. Sin siquiera tener fuerza en las manos para agarrar un vaso. Y sin hambre.

Hacia la noche, me empecé a sentir mejor y fui al super a comprar una sopa instantánea. Por suerte Río estaba un poco más fresca, así que tomar la sopa no fue un sufrimiento.

Hoy, viernes, amanecí mucho mejor. Como suele suceder, me he recuperado para el fin de semana.


martes, 16 de febrero de 2010

Carnaval Carioca

Ok, como pudieron ver por las fotos y los videos, comenzó el carnaval en Río.

En realidad, empezó oficialmente, porque Río ya estaba de carnaval prácticamente desde año nuevo. Antes de irme para Minas Gerais, en enero, ya habia ensayos de blocos en las calles los fines de semana.

Volví a Río y ¡el carnaval ya estaba acá!

Los disfraces

La ciudad tiene un ambiente de fiesta que no se puede creer. Es difícil encontrar gente en la calle sin aunque sea un pequeño detalle de disfraz, una coronita, unas antenas, un collar de flores.

Y eso es lo mínimo.

Para la mayoría de los cariocas el carnaval es MUY importante, por lo que preparan varios disfraces para cada uno de los días de carnaval.

Thaís, la chica que me está hospedando, preparó cuatro disfraces: colombina, novia, mujer de hojalata y Holly Golightly. La chica que vive con ella: Blancanieves, primavera, payaso y también de colombina. Y cuando digo que prepararon los disfraces, hablo de que cosieron las polleras, pegaron las flores, en fin, todo el bricolage necesario.

Es más, el jueves, cuando llegué fui para Saara, que es como el once carioca, a comprar algunas cosas a último momento para los disfraces, y era increíble ver a toda la gente comprando las cosas necesarias para hacer su fantasia.

Y más increíble aún es ir a los blocos y ver la creatividad y el esfuerzo puesto por todos para la fiesta.


El ambiente

Todo es carnaval. Los negocios, las personas que atienden los negocios, los taxistas, los que venden cervezas en la calle, los colectiveros.

En todos lados hay fiesta. No es necesario estar en un bloco o en el sambódromo. Es fascinante.

Los primeros días, fui a blocos super divertidos, pero con 0 descontrol, sólo fiesta. Ayer fui a un bloco en Ipanema, y ahí sí vi descontrol.

¡MEU DEUS!

No estoy hecha para eso. Puede incluso llegar a ser hasta un poco violento. No es mi estilo para nada. Fiesta, yes please. Muchachos prácticamente forzando a chicas a besarlos, no, thank you. Love is in the air, yes please. Besar a chicos porque algunos atrás gritan "beija, beija", no, thank you. Call me old fashioned, pero para mí las cosas no funcionan así.

La música

La música de carnaval es muy divertida. Es un stock de unas 30/40 canciones, que todos conocen (hasta yo las conozco!) y todos los blocos siempre tocan al menos unas 10 de esas. Las que más se repiten son: la famosa Cidade Maravilhosa, la explicativa Cachaça não é Agua, la favorita de la hinchada País Tropical, la que aprendí casi al principio Vou Festejar, y la pegadiza É hoje. Sólo por nombrar algunas :)



El resultado

Me duele todo el cuerpo. No es bueno cuando sentís cada uno de los huesos de tu cuerpo.



domingo, 14 de febrero de 2010

jueves, 11 de febrero de 2010

Bajé del micro, con la campera puesta aún, y sentí el vaho de calor húmedo. Estoy en Río.

miércoles, 10 de febrero de 2010

Llueve en Mariana.

Y en unas horas estoy tomando el micro para Río de Janeiro. No voy a pasar por São João del Rei y Tiradentes. Tengo ganas de volver ya para Río, ver la playa y a la gente de allá. Y además, prepararme para el carnaval.

martes, 9 de febrero de 2010

En Mariana

Ayer, cansada, con el cuerpo dolorido, y con ganas de dormir unas 72 horas de corrido, dejé las subidas y bajadas de Ouro Preto, en dirección a Mariana.
Aquí, me ha recibido Thales, un chico de CS, junto a varios chicos con quien comparte su casa (que es hermosa y gigante) y junto a la novia de uno de sus amigos, que es una brasilera que hace 5 años que está en Buenos Aires estudiando medicina, y que ya es más argentina que brasilera, y que es super simpática.
La ciudad es más plana que Ouro Preto, lo que es algo muy bueno, y si bien Mariana es la primera ciudad de Minas Gerais, Ouro Preto parece aún más vieja. Creo que se debe al hecho de que Ouro Preto es toda antigua, no se ven construcciones nuevas, y aquí en Mariana, saliendo de la parte histórica de la ciudad, hay un poco de todo.
Igual, esto lo comento de acuerdo a lo que vi mientras andábamos en auto dando vueltas por la ciudad buscando un boteco para comer algo y tomar unas cervezas, y de acuerdo también a los comentarios de Thales (que es de São Paulo, pero se vino para aquí a trabajar).
Además de eso, quiero decir, que ayer, por primera vez desde mi llegada a Brasil, comí buena carne. Oh yeah.

domingo, 7 de febrero de 2010

Fiaca Serrana

El hostel donde me estoy quedando tiene una de las mejoras vistas de la ciudad. Dan ganas de quedarse en una de las sillas de la terraza que tiene y quedarse por horas mirando el paisaje. Autista 2.0.

Lo que no tiene el hostel es onda. Los pasajeros son o parejas o personas que han superado los cuarenta y gustan de ir a la cama tempranito. O ambas.

Ayer incursioné en la noche de Ouro Preto, yendo sozinha a una samba. La música increíble, buena onda, y el espacio ideal para ejercitar mi sociabilidad, cosa que resulta necesaria cuando se viaja de a una.

Old News

A pesar de continuar con el uso de indiscriminado de protector solar 40, me estoy pelando. De nuevo. Así no hay color que aguante.

El Veredicto

Ouro Preto no es sólo más linda que Belo Horizonte, sino que es más encantadora que muchas de las ciudades que he conocido.

De todas maneras, no es justo comparar BH, una ciudad bien grande con una ciudad de 60 mil habitantes en el medio de las sierras. Son dos cosas completamente distintas.

Ouro Preto se caracteriza por sus subidas y bajadas - mucho más pronunciadas que las de BH, mi rodilla encantada -, por un estilo bien colonial, y por una cantidad casi ilógica de iglesias.

Ayer, visité, sin exagerar 6 iglesias en un día. Si no fuese una maldita hereje, ayer me hubiese ganado el ticket de ingreso al cielo.

Algunas fotos, aquí:

sábado, 6 de febrero de 2010

Belo Horizonte fue un gran cambio, ya que es totalmente distinta a Río. Casi casi parece otro país.
Para empezar, la ciudad es mucho más limpia y mucho más segura. Rodeada por sierras, el verano, es mucho más benigno que el de Río. Acá, pude disfrutar de un clima templado y de dormir tapada sin sentir calor.

Por otra parte, el mineiro es bastaaaaante diferente del carioca. Al mineiro le gusta comer. Y tomar. Por favor, la cantidad industrial de cerveza que esta gente bebe es terrible.

Además de eso, los acentos son muy diferentes! Teniendo el oído acostumbrado al acento carioca, al estar acá, me sentí de nuevo como en esas primeras semanas en Río, cuando los cariocas hablaban entre ellos y yo con suerte agarraba una idea de lo que estaban hablando. Es como estar jugando a un juego de mesa y que tu ficha caiga en "Vuelve a empezar".

BH es una ciudad grande, de unos 2,5 millones de habitantes, según me dijo Ricardo, mi host. Pero como también él me dijo "es la ciudad grande más pequeña del mundo". Y no puedo evitar pensar que tiene razón.

En mis 5 días aquí comí bien, anduve mucho e hice el equivalente a 20 mil horas en la máquina escaladora del gimnasio: BH está llena de subidas y bajadas. Pronunciadas.

En un rato voy para la rodoviaria a tomar un bus para Ouro Preto. Que según me dicen es aún más linda que BH. Veremos cuál es el veredicto.












Y sí, extraño la playa.

miércoles, 3 de febrero de 2010

Cara de Pau

Dícese de la persona caradura. Ampliaremos.

En Belo Horizonte

Ya me explayaré al respecto. Sólo diré que me gusta mucho.